El privilegio de dar

Servir es sembrar…sembrar semillas buenas. No es preciso haberlas recibido o cosechado…ella mana milagrosamente de las recónditas alforjas de nuestro espíritu y del corazón. Servir es, servir a todos y a cualquiera que nos llame, no preferentemente a quienes, a su vez, puedan alguna vez servirnos a nosotros. Servir es sembrar siempre… siempre… sin descanso, aunqueSigueSigue leyendo «El privilegio de dar»

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